jueves, 29 de octubre de 2009

29 de octubre


Se asomó por la ventana y vió la figura espigada de Marissa marcharse hacia el norte. Gritó, pero a aquella distancia ya no podía escucharla y se apoyó en el alféizar esperando que se girase para al menos poder despedirse.

Ella lo hacía todo igual. Tal cual llegaba de repente como se marchaba en el momento que menos te lo esperabas.

Solamente le quedaba esperar la llamada de rigor.


¡¡Ring, ring!!


( Me he ido ya mamá. No me busques. )

8 comentarios:

Albademadrugada dijo...

porque no me encontrarás.
de la entrada anterior? el mio también suena bumbum

(leticia? te encontré tu otro blog habia desaparecido.. no?)

;)

Dara dijo...

Al menos le queda eso. Otras ni llaman.



miau
con
falda
roja

Amelie dijo...

ya se cansará de ir y venir..
y un dia ya nadie le echará de menos porque se acostumbrarán a que nunca esté.

ALA_STRANGE dijo...

todo se reduce a una llamada

buen texto
besos

Anónimo dijo...

Una madre nunca deja de buscar.

Tony Amesty dijo...

La llamada esencial y esperada.....

Un abrazo

Ely dijo...

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Que lugar tan tan tan bonito.
Te sigo
:)