viernes, 23 de enero de 2009

24 de enero


Cerró los ojos mientras dejaba caer unas lágrimas. Era cierto. No habría más noches interminables. Tampoco paseos por el puerto. Ni cafés en un bar. Se acabó no contar el tiempo. Y los besos furtivos.

El amor se había terminado. Y entonces no le quedaba nada.

5 comentarios:

Beatrizl10 dijo...

Siempre quedan la experiencia y los recuerdos. Un abrazo.

Calypso dijo...

"Lo había perdido todo y ahora todo esta lleno de nada"

me ha gustado tu blog =)


Te agrego a mis links

YLM-SPAIN dijo...

Siempre hay algo después...
Un besito guapa. ;-)

AAN dijo...

Sí. Le quedaban OTRAS noches interminables, OTROS paseos por el puerto, OTROS cafés... Diferentes pero igual de buenos ;)

Dara dijo...

Solo el corazón vacío, esperando volverse a llenar.


Un miau